Todas las que estamos enganchadas a los amigurumies tenemos claro que es un vicio y que una vez empiezas a crochetear va a ser difícil dejarlo.

Sabemos que muchísimas veces empezamos algún amigurumi porque lo hemos visto y nos encanta, pero no sabemos ni que hacer con él después. Como decía Naomie en un post hace poco, al final siempre encuentras a alguien a quien "encasquetarselo" como por ejemplo la sobrina de su amiga.

Pero además, los amigurumis nos pueden servir muchas veces para hacer un regalo original y que nos cueste poco dinero (eso sí, el tiempo no te lo paga nadie). Por ejemplo, yo estas navidades aproveché y toda la familia recibió un amigurumi: llaveros o monederos para los hombres, la TARDIS que ya colgué para mi marido, una jirafa que me costó lo mío (también con patrón propio que no apunté :( )unos cactus, unas kokeshi y un par de Snoopies fueron el cómputo final.

El día 15 nació Ariadna, la primera hija de mi amiga Myriam y me apetecía hacerle un regalo especial.

Cuando nace un bebé se llena la casa de ropita, pañales, cremitas, y al final hay de todo por duplicado o incluso más, así que quería regalarle algo que no le fuera a regalar nadie más. Buscando por ahí me surgió la idea de hacerle un móvil para la cama, de esos con música y tal. Al final la mejor opción fue comprar uno por internet y cambiar los muñecos por unos hechos por mi. En la foto podéis ver el resultado (los animales que hice son fáciles de encontrar por ahí).